LOS
SINCRONISMOS
Una Conexión Universal
Una Conexión Universal
Hace unos días vi en la
televisión un interesante reportaje sobre las pinturas rupestres en
España, en concreto de las pinturas del neolítico llamadas "arte
levantino" denominado también "arte rupestre del arco
mediterráneo", declarado por la UNESCO Patrimonio de la
Humanidad. Geográficamente corresponde con la franja mediterránea
que va desde las costas de la actual Tarragona hasta Cabo de Gata en
la actual provinvia almeriense. Dicho arte es fundamentalmente la
plasmación en paredes de grutas de figuras antropomorfas y zoomorfas
en las formas más variadas. Estas pinturas, se calcula, pudieron
haberse realizado entre 10.000 y 8.000 años antes de Cristo. Estas
curiosas y bellas pinturas nos han acompañado desde nuestra infancia
y es común que la mayoría de las personas hayan visto alguna vez
alguna de ellas bien en directo o en museos.
Pero, ¿qué tiene de
especial esto?, ¿qué tienen que ver las pinturas rupestres con los
llamados "Sincronismos"? Hace tiempo que tenía ganas de
escribir sobre ellos, pero su connotación pseudomágica e incluso
parapsicológica me impedían abordar el asunto desde una perspectiva
más sólida y más palpable. Necesitaba algo que me ayudara a
conectar mi deseo de escribir con algo real. ¡Y allí lo tenía!
Desde ese día lo vi un poco más claro todo. Lo curioso de ese
reportaje, y de algún estudio más que he visualizado a raiz de
aquel video, es que durante esa remota era en la que el hombre apenas
disponía de un atisbo de tecnología, otras zonas del mundo hacían
las mismas representaciones antropomorfas y zoomorfas más o menos
esquemáticas; zonas del mundo tan lejanas como África y América e
incluso Australia. Que en un periodo tan cercano hayan coincidido en
pintar en paredes de piedra ya es de por sí sorprendente pero cuando
aquello que se dibuja es prácticamente idéntico el tema ya roza lo
increíble, sobretodo teniendo en cuenta que, por ejemplo, para una
comunidad australiana le resultaría imposible viajar a Europa o
América para "empaparse" de ese estilo artístico. ¿Cómo
entonces llegaron a imitarse? Mientras veía el vídeo de aquellos
animales y hombres en 2 dimensiones, el dibujo de manos, de armas,
etc en sitios tan remotos entre sí se iluminó algo en mi mente y,
desde aquel momento, estaba viendo desde una perspeciva práctica los
llamados "sincronismos".
La historia, esta vez tan
remota, nos estaba enseñanando de forma inequívoca que es eso de
sincronizarse. Alguna persona podrá decir, "bueno,
sencillamente podían "transmitir" esa forma de arte",
sí, en este momento actual histórico no hay ningún problema en
ello: se enciende la televisión o se navega por internet y el
intercambio cultural es instantáneo. Pero ¿que ocurre si nos
remontamos al año 8.000 a.c, es decir, hace más de 10.000 años
desde nuestra era? Obviamente no existía nada de lo que en la
actualidad tenemos para compartir información, sin embargo el hombre
prehistórico era capaz de "transmitir" sin tecnología. No
era una transmisión al uso porque probablemente se trataba de una
energía o almacenamiento incosnciente. Si una comunidad descubría
algo en algún lugar del mundo, digamos en Africa austral, era muy
posible, estoy convencido de ello, de que esa nueva información, esa
nueva técnica o arte estaba de alguna forma disponible y podía
llegar a otras comunidades situadas en otros lugares del mundo muy
remotos, no importando la distancia entre ellos. Eso es puro
sincronismo, es decir, sincronizarse es colocarse en una posición
mental en la que si ocurre un fenómeno X en algún lugar tendrá un
reflejo idéntico o similar en otro lugar sin importar cuan lejos
esté y sin necesidad de estar en contacto directo desde el punto de
vista sensorial. ¿Es el sincronismo una capacidad
"extrasensorial"? Desde este punto de vista es posible que
lo sea y que dentro de nosotros haya capacidades, hoy atrofiadas, de
conectarnos entre sí sin necesidad de medios tecnológicos. El
célebre psicólogo C.G. Jung hablaba del conocido "inconsciente
colectivo", una especie de gran saco donde quedaba registrada
toda la experiencia humana sobre un acontecimiento más o menos
numinoso. Es muy posible que esa gran bolsa inconsciente, como si
fuera un gran disco duro de la humanidad, estuviera ya en el hombre
prehistórico y que gracias a su experiencia, a su ensoñación y a
su vivencia, contribuyera a su enriquecimiento y que esos
conocimientos quedaran ahí disponibles. Con ello podría
perfectamente explicarse el porqué de los sincronismos, el porqué
de los patrones repetitivos y por supuesto de las "verdades
inmutables" (que será objeto de otro artículo).
En nuestra carta astral
existe energía, sobretodo de Piscis y Neptuno que nos permite una
extremada sensibilización y una extremada apertura energética.
Seguro que en algún momento has sentido algún sincronismo: acabar
de conocer al alguien y tener la sensación de conocerle desde
siempre, ir a algún lugar nuevo y sentir que ya has estado allí
antes, nombres que se repiten, cosas que se ven de forma recurrente,
etc. El mundo está lleno de sincronismos y allí donde esten esas
energías en tu carta astral nos hablarán de donde y como nos
hipersensibilizamos con lo que nos rodea.
Raúl Vera (AstroNostrum)
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