domingo, 18 de octubre de 2015

Los Sincronismos. Una Conexión Universal



LOS SINCRONISMOS
Una Conexión Universal

Hace unos días vi en la televisión un interesante reportaje sobre las pinturas rupestres en España, en concreto de las pinturas del neolítico llamadas "arte levantino" denominado también "arte rupestre del arco mediterráneo", declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Geográficamente corresponde con la franja mediterránea que va desde las costas de la actual Tarragona hasta Cabo de Gata en la actual provinvia almeriense. Dicho arte es fundamentalmente la plasmación en paredes de grutas de figuras antropomorfas y zoomorfas en las formas más variadas. Estas pinturas, se calcula, pudieron haberse realizado entre 10.000 y 8.000 años antes de Cristo. Estas curiosas y bellas pinturas nos han acompañado desde nuestra infancia y es común que la mayoría de las personas hayan visto alguna vez alguna de ellas bien en directo o en museos.


Pero, ¿qué tiene de especial esto?, ¿qué tienen que ver las pinturas rupestres con los llamados "Sincronismos"? Hace tiempo que tenía ganas de escribir sobre ellos, pero su connotación pseudomágica e incluso parapsicológica me impedían abordar el asunto desde una perspectiva más sólida y más palpable. Necesitaba algo que me ayudara a conectar mi deseo de escribir con algo real. ¡Y allí lo tenía! Desde ese día lo vi un poco más claro todo. Lo curioso de ese reportaje, y de algún estudio más que he visualizado a raiz de aquel video, es que durante esa remota era en la que el hombre apenas disponía de un atisbo de tecnología, otras zonas del mundo hacían las mismas representaciones antropomorfas y zoomorfas más o menos esquemáticas; zonas del mundo tan lejanas como África y América e incluso Australia. Que en un periodo tan cercano hayan coincidido en pintar en paredes de piedra ya es de por sí sorprendente pero cuando aquello que se dibuja es prácticamente idéntico el tema ya roza lo increíble, sobretodo teniendo en cuenta que, por ejemplo, para una comunidad australiana le resultaría imposible viajar a Europa o América para "empaparse" de ese estilo artístico. ¿Cómo entonces llegaron a imitarse? Mientras veía el vídeo de aquellos animales y hombres en 2 dimensiones, el dibujo de manos, de armas, etc en sitios tan remotos entre sí se iluminó algo en mi mente y, desde aquel momento, estaba viendo desde una perspeciva práctica los llamados "sincronismos".

La historia, esta vez tan remota, nos estaba enseñanando de forma inequívoca que es eso de sincronizarse. Alguna persona podrá decir, "bueno, sencillamente podían "transmitir" esa forma de arte", sí, en este momento actual histórico no hay ningún problema en ello: se enciende la televisión o se navega por internet y el intercambio cultural es instantáneo. Pero ¿que ocurre si nos remontamos al año 8.000 a.c, es decir, hace más de 10.000 años desde nuestra era? Obviamente no existía nada de lo que en la actualidad tenemos para compartir información, sin embargo el hombre prehistórico era capaz de "transmitir" sin tecnología. No era una transmisión al uso porque probablemente se trataba de una energía o almacenamiento incosnciente. Si una comunidad descubría algo en algún lugar del mundo, digamos en Africa austral, era muy posible, estoy convencido de ello, de que esa nueva información, esa nueva técnica o arte estaba de alguna forma disponible y podía llegar a otras comunidades situadas en otros lugares del mundo muy remotos, no importando la distancia entre ellos. Eso es puro sincronismo, es decir, sincronizarse es colocarse en una posición mental en la que si ocurre un fenómeno X en algún lugar tendrá un reflejo idéntico o similar en otro lugar sin importar cuan lejos esté y sin necesidad de estar en contacto directo desde el punto de vista sensorial. ¿Es el sincronismo una capacidad "extrasensorial"? Desde este punto de vista es posible que lo sea y que dentro de nosotros haya capacidades, hoy atrofiadas, de conectarnos entre sí sin necesidad de medios tecnológicos. El célebre psicólogo C.G. Jung hablaba del conocido "inconsciente colectivo", una especie de gran saco donde quedaba registrada toda la experiencia humana sobre un acontecimiento más o menos numinoso. Es muy posible que esa gran bolsa inconsciente, como si fuera un gran disco duro de la humanidad, estuviera ya en el hombre prehistórico y que gracias a su experiencia, a su ensoñación y a su vivencia, contribuyera a su enriquecimiento y que esos conocimientos quedaran ahí disponibles. Con ello podría perfectamente explicarse el porqué de los sincronismos, el porqué de los patrones repetitivos y por supuesto de las "verdades inmutables" (que será objeto de otro artículo).
En nuestra carta astral existe energía, sobretodo de Piscis y Neptuno que nos permite una extremada sensibilización y una extremada apertura energética. Seguro que en algún momento has sentido algún sincronismo: acabar de conocer al alguien y tener la sensación de conocerle desde siempre, ir a algún lugar nuevo y sentir que ya has estado allí antes, nombres que se repiten, cosas que se ven de forma recurrente, etc. El mundo está lleno de sincronismos y allí donde esten esas energías en tu carta astral nos hablarán de donde y como nos hipersensibilizamos con lo que nos rodea.


Raúl Vera (AstroNostrum)

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